Un periodista holandés entrevistó a un grupo de mujeres que protestaban en plena dictadura, en Plaza de Mayo el 1ro de junio del año 1978 a la misma hora que comenzaba el primer partido, en pleno mundial futbolístico, Buenos Aires Arg. La lucha de estas mujeres unidas exigiendo una respuesta y la aparición con o sin vida de sus hijos e hijas, quienes desaparecieron durante el golpe militar y sus nietos, aquellos bebés nacidos en cautiverio del cual se desconocía y muchos que aun en la actualidad se desconoce su paradero.
Exigiendo respuestas a un gobierno que las ha llamado de mentirosas quienes respondieron “Está todo comprobado en el Palacio de Justicia están todos los testimonios, el Ministerio de Ascienda tiene todos los testimonios y todas las denuncias, la policía Federal tiene todas las denuncias, está todo testimoniado; lo que el Gobierno diga, no es que dice mentiras, MIENTE. Hace dos años que estamos así”
Contando con tristeza testimonios y relatos de cómo el Ejercito Argentino entraban y allanaban las viviendas, robaban, destrozaban casas y hogares, como torturaban y se llevaban a sus seres queridos.
Entre angustia y desesperación mencionaban que ya no sabían a quien recurrir “consulados, embajadas, ministerios, iglesias, todas partes se nos han cerrado la puertas, por eso les rogamos a ustedes, son nuestra última esperanza, ayúdennos por favor” les pedían al periodista, mientras les entregaban una copia de la carta que habían escrito a los futbolistas argentinos para hacerles saber la realidad que lo que se estaba viviendo.