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Marcelino revoluciona Dos de Mayo con "Arrancando el Día" y Dos de Mayo Noticias

 De la infancia humilde al éxito radial


Marcelino revoluciona Dos de Mayo con "Arrancando el Día" y Dos de Mayo Noticias


Con una historia marcada por el esfuerzo y la pasión, Marcelino volvió a su pueblo natal después de 33 años en Buenos Aires para fundar el primer portal de noticias local y conectar con la comunidad a través de su programa "Arrancando el Día".


Cada mañana, a partir de las 6:00hs en FM Bunker, la voz de Marcelino se adueña de los aires con su programa "Arrancando el día". En este espacio, su simpatía y experiencia en la radio se expanden, pero detrás de lo que ves hoy, se esconde una historia de esfuerzo y pasión que comenzó en su infancia.


Su infancia en Misiones



En una entrevista reciente, Marcelino recuerda su niñez con una mezcla de nostalgia y claridad. Nació en el año 1971 y a la edad de dos años, su familia se mudó a Dos de Mayo. Creció en un entorno muy humilde, con sus 7 hermanos y una madre analfabeta que había pasado por experiencias fuertes en Brasil. A pesar de las dificultades económicas, aprendió desde joven el valor del trabajo y la honestidad
Anécdotas de su infancia

¿Te acordás de tu papá?
—“Tengo un vago recuerdo pero no sé si es él”.

Este recuerdo incierto es un eco lejano de su padre, ya que Marcelino tenía solo dos años cuando él los abandonó.
En la década de los ‘80 en Dos de Mayo, había una pileta municipal a la que solía ir cuando tenía unos diez años. Allí conoció a un matrimonio, Osvaldo y Celia, que estaban de paso por la provincia. Impresionados por su vida tan humilde, la pareja decidió ayudarlo enviándole útiles escolares.
Marcelino en Dos de Mayo - año '88

Marcelino comenzó la primaria en la Escuela Nº 270, una institución que también fue testigo de su primer acercamiento a la música y donde conoció a Marisa Merlini, su novia y futura esposa. Al preguntarle cómo empezó en este campo: “En la primaria” contestó. El municipio empezó a pagar a un profesor de música que era de San Vicente y, bueno, yo me anoté ahí de una.
La escuela ofrecía guitarras para usar, lo que permitió a Marcelino explorar y desarrollar su talento desde muy joven. Hoy, mientras suena su voz en las ondas radiales, uno puede reflexionar sobre cómo esos primeros pasos en la música y la radio moldearon al hombre que conocemos. 


Juventud y camino hacia Buenos Aires

En la década de los '80, cuando aún era un adolescente, tuvo la oportunidad de participar en un intercambio cultural en Buenos Aires. Marcelino explicó:
—“Ah, había un intercambio cultural, eso fue en el año ‘88. Hubo un año antes, en el año ‘87, donde fue Marisa”. 
Al preguntarle si esta experiencia fue lo que lo motivó a mudarse definitivamente a Buenos Aires:
—“Sí. El hecho es que yo quise ir cuando era más chico, pero no me animé. Yo con catorce años me escapé de casa y me fui hasta Bella Vista, Corrientes, pero no me animé”.
Sin embargo, su deseo de ir a Buenos Aires no se esfumó. Y luego de terminar la secundaria en 1988, Marcelino se mudó a Buenos Aires en 1990, cuando tenía 19 años. Antes de viajar, se dedicaba a hacer changas en Misiones, desde cargar camiones hasta cortar el pasto. Recordó:
—“Hacía carga de camión a mano, carpía por ahí, una changa o lavaba algún auto, o sea, había que hacer algo, cortaba el pasto”.
También se refirió a sus primeros años en Buenos Aires, donde inicialmente trabajó en canchas de pádel. Más tarde, se estableció en una casa quinta, donde trabajó durante 12 o 14 años. A pesar de este tiempo de duro trabajo, su amor por la música nunca se desvaneció. Empezó a tocar la guitarra a los quince años y continuó su formación en el conservatorio durante los años 1991 y 1992. Explicó:
—“El título que yo pude recibir fue el de guitarra. Pero tengo diferentes certificados de años de teclado, piano, acordeón”.
Marcelino compartió cómo sus sueños de ser músico fueron creciendo con el tiempo. A pesar de que al principio quería ganarse la vida con la guitarra, rápidamente se dio cuenta de que no funcionaría. Sin embargo, encontró una forma de combinar su pasión por la música con su vida cotidiana. Como él mismo dijo:
—“Me di cuenta que era un error. Además, yo me gané varias vacaciones para volver a Misiones cuando mis 2 hijas mayores eran chiquitas, enseñando guitarra. O sea, de ahí yo ganaba la plata, enseñaba guitarra, y juntaba esa platita y con eso me pagaba las vacaciones”.
Esta experiencia también le permitió grabar sus primeros casetes. Marcelino recuerda cómo los casetes fueron producidos a mano:
—“El primero es “como un ladrón” que era hecho a mano casi ese casete que Marisa le hizo, se recortó la fotito y lo pegó un papel de forrar cuadernos”.
Algunos de los casetes que grabó



Sus comienzos en la comunicación


Marcelino comenzó a incursionar en la comunicación escuchando Radio 10, una emisora que contaba con conductores como el Negro Oro y Feinmann. Su interés por la radio y su deseo de ofrecer algo diferente a la típica programación cristiana lo llevaron a entrar en este campo. En el año 2006, mientras aún trabajaba en una fábrica, decidió emprender su camino en la radio desde una humilde instalación en Pilar. “Era una casa y una computadora con Windows XP, no sabía nada de internet” recordó describiendo las condiciones rudimentarias con las que empezó.
A pesar de no saber nada de tecnología, Marcelino logró hacer que Radio Esmirna destacara en la localidad. Con una programación que rompía con los esquemas tradicionales, incluyendo géneros  musicales diferentes, la emisora se convirtió en la preferida de la audiencia. “Fuimos la número uno en esa época” señaló con orgullo.
El éxito de Radio Esmirna atrajo la atención de Antonio Menoyo, un importante empresario, dueño de la fábrica Menoyo, que, impresionado por su trabajo, le hizo un generoso regalo: una radio de gran potencia y una torre de transmisión. “Me regaló una radio de medio kilo de potencia que es una radio grande que llega a muchos lugares” explicó Marcelino. Este regalo permitió a Marcelino expandir su alcance con su propia radio y seguir con su visión de ofrecer una radio de calidad.


La nueva emisora se inauguró en 2009 bajo el nombre de Ofir FM. “Ofir es un lugar que no existe o existió en la Biblia, que era muy rico en oro y otras cosas” explicó detallando lo que significaba el nombre. Este nombre simbolizaba el deseo de él, de crear una emisora valiosa y rica en contenido, demostrando la ambición de ofrecer algo de gran calidad a su audiencia.
El éxito de Ofir FM se vio truncado por una tragedia personal. En 2012, la esposa de Marcelino falleció de cáncer, un evento devastador en su vida. “Cuando Marisa falleció, la radio tenía otro espíritu, otra dinámica” relató. La pérdida no solo afectó a Marcelino y su familia en lo personal, sino que también alteró profundamente el funcionamiento de la emisora. Con la familia desintegrada y una carga emocional dolorosa, él encontró difícil mantener el mismo nivel de compromiso con la radio. “Se me destartaló todo el esquema” dijo, recordando cómo la tragedia cambió radicalmente su vida y sus prioridades.
Sin embargo, su vida dio un nuevo giro cuando conoció a Claudia, su actual esposa. Ella no solo trajo un nuevo color a su vida, sino que también se convirtió en un apoyo muy importante en momentos difíciles. Juntos, tuvieron una hija más, lo que mejoró aún más su vida familiar. La llegada de Claudia y el crecimiento de su familia le dieron a Marcelino una nueva perspectiva y fortaleza para enfrentar la vida. Además, retomó proyectos de radio, aunque al principio no se animó. Aprendió sobre tecnología y streaming por su cuenta, enfrentando la dificultad de adaptarse a nuevas herramientas.
Marcelino entrevistando a Gastón Pauls

A pesar de la dificultad personal, continuó su carrera en el mundo de los medios. Durante su tiempo en televisión en el canal Telered de Pilar haciendo un programa llamado “Pilar de Valores”, tuvo la oportunidad de conocer a varios famosos, incluyendo a Gastón Pauls. “Le hice una nota a Gastón Pauls, un tipo excelente, realmente me sorprendió” recordó con admiración. 

A raíz de la pandemia, Marcelino se vio obligado a dejar la televisión y comenzó a trabajar en un taller de bicicletas. Fue un tiempo difícil, no solo por el cambio en su vida profesional, sino también por la pérdida de su amigo Oscar Yacoman, quien falleció a causa del Covid-19. Movido por el dolor y la necesidad de rendirle homenaje  y produjo un documental de 7 capítulos dedicado a la memoria de su amigo. Este emotivo proyecto se estrenó en el Teatro Lope de Vega de Pilar a un año del fallecimiento de Yacoman.

Su retorno a Misiones

Tras haber vivido 33 años en Buenos Aires, se decidió a volver a Misiones, motivado por un profundo amor a su lugar de origen. Como él mismo expresa, “el que se va de Dos de Mayo siempre quiere volver… la motivación es permanente” Explicó que, a pesar de las críticas que puedan surgir sobre que es un pueblito o la aparente falta de desarrollo del pueblo, hay una pasión única por Dos de Mayo que no encuentra en otros lugares.
Su regreso se concretó cuando encontró la oportunidad de comprar una casa en el pueblo y, junto con el apoyo de su esposa e hija, decidió mudarse. Antes de regresar, había dejado de hacer radio por 10 años y se dedicó a otros medios como la televisión y el streaming. Al volver, Coqui Lorenzo, un conocido en la radio local, le abrió las puertas para retomar su programa de radio, una oferta que Marcelino aceptó sin dudarlo.
El principal desafío fue ganarse la confianza de la gente del pueblo después de tanto tiempo fuera. “Cuando volví, el acento había cambiado, y yo sabía que tenía que ganarme la confianza de la gente otra vez” mencionó. Reconocía que tenía que adaptarse a la forma en que la gente de Dos de Mayo se comunicaba, algo que le llevó a adoptar nuevamente su nombre de origen: Marcelino, y no Joaquín, como lo conocían en Buenos Aires. “Me costó mucho porque yo no me escuchaba el nombre de Marcelino… me propuse a volver a adoptar mi nombre de dosdemayense”. Así, comenzó a hacer radio en Dos de Mayo, con un enfoque en conectar con su audiencia a través de su historia personal y sus raíces


En 2024, Marcelino inauguró "La Escuelita", un proyecto solidario para los niños del Barrio Hospital de Dos de Mayo. Compró una casa particular con recursos propios y la refaccionó para crear un espacio donde los niños del barrio pudieran aprender y crecer. Su esposa Claudia ofrece clases bíblicas los días viernes para niños de 11 a 15 años y los sábados para niños de 5 a 10 años. Además, implementó un merendero donde les proporciona leche, chocolatada, facturas y galletitas, todo donado por personas solidarias y vecinos del pueblo. Es un lugar donde los niños pueden encontrar apoyo, amor y orientación, y Marcelino se siente bendecido de poder hacer una diferencia en sus vidas.


Dos de Mayo Noticias



Inspirado por el contenido del taller de radio impartido por la UNaM y la necesidad de un medio de comunicación local auténtico y accesible, él pensó la idea de crear un portal de noticias exclusivo para Dos de Mayo. "Vi la necesidad de tener un medio que reflejara realmente la vida y las preocupaciones del pueblo" comentó. En este contexto, Marcelino creó “Dos de Mayo Noticias”, el primer portal web de noticias del pueblo, con un enfoque neutro y sin inclinaciones políticas. La plataforma creció en aceptación y soporte, incluso atravesando momentos económicos difíciles. “El portal sigue en pie, se mantiene con publicidades… y eso significa que la gente apuesta” afirmó, mencionando la importancia de la independencia y la veracidad en el periodismo.


Arrancando el Día

El programa “Arrancando el Día” fue una idea que surgió de la necesidad de Marcelino de conectar con la gente desde temprano. Según él, “el programa es arrancando, arrancar juntos el día”. La idea era empezar el día con una actitud positiva, compartiendo noticias y reflexiones que inspiraran a sus oyentes.
Yo me comprometí a llevar una buena noticia cada día… la mejor noticia está dentro de la Biblia” explicó Marcelino. A través de su programa, busca compartir un texto bíblico diario que considera como el “manual del fabricante” para las vidas de las personas. En sus palabras, “la Biblia… es el manual de él que nos fabricó a nosotros”. Aunque reconoce que hablar de la Biblia puede hacer que algunos lo consideren religioso, él aclaró que su intención es ofrecer un mensaje positivo y motivador cada mañana. “El arrancar con el pie derecho es ponerse en las manos de Dios… deseo con todo el corazón que el día sea el mejor de la vida de la gente que me está escuchando” afirmó con convicción.
-¿Crees en la frase que dice que siempre se puede salir adelante? 
-“Sí, sí. Definitivamente. Que siempre se puede” - y mencionó el ejemplo de un amigo ciego que logró ser empresario. “La vida te da limones, igual hay que hacer una limonada”.
Arrancando el Día” logró consolidarse como uno de los programas más escuchados en Dos de Mayo, gracias a la combinación de buen humor, música local, y el enfoque inspirador. Su éxito se basa en la autenticidad y el compromiso con la verdad y la comunidad. “La gente me escucha… la gente se siente cómoda con lo que yo hago en los medios de comunicación” dice, subrayando la conexión genuina que logró establecer con sus oyentes.

Marcelino agradece a Dios por el éxito de su programa y su regreso al pueblo, considerando su trayectoria como un regalo y una oportunidad que no esperaba. “Creo que Dios permitió darme ese regalo… más sabiendo de dónde yo vine”.

Estudiante de Comunicación Social UNaM Encargada de redacción en Dos de Mayo Noticias Voluntaria en Fonbec ��Misiones, Argentina