Ya no respiro, siento una asfixia que me liquida poco a poco... A veces quiero gritar o salir corriendo, una angustia intermitente y mayormente sin razón, todo duele. Es algo que no sabes como salir, como estar en un laberinto y no poder encontrar la salida; solo queda llorar un rato, dibujarte una sonrisa y salir al mundo como si nada pasara, total nadie se da cuenta del infierno que cada persona carga en su mente.
La mente, maldita traicionera creadora de trastornos con fines absurdos solamente para complicarte la vida. Tener a tu peor enemigo con vos constantemente.
Solo un respiro, solo alguien que escuche, o mejor aún, alguien que pueda entender, cosa difícil en este mundo.